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Ashwagandha: por qué todos hablan de ella y por qué debe ser KSM 66

Ashwagandha: por qué todos hablan de ella y por qué debe ser KSM 66

La ashwagandha se ha convertido en uno de los suplementos más populares para quienes buscan menos estrés, mejor sueño y una energía más estable a lo largo del día. Sus beneficios no son casualidad. Hay evidencia científica detrás y resultados que se repiten en distintos estudios.

Pero hay algo que muchos pasan por alto. No toda la ashwagandha funciona igual. Si buscas efectos reales, la forma más consistente es KSM 66, un extracto estandarizado, bien estudiado y con una calidad que se nota en los resultados.

Qué hace la ashwagandha en tu cuerpo

La ashwagandha es un adaptógeno. Su función principal es ayudar al cuerpo a regular mejor el estrés. Cuando los niveles de cortisol se estabilizan, todo mejora: el ánimo, el enfoque, la energía y el sueño.

Sus compuestos activos también contribuyen a proteger las células frente al estrés oxidativo y a mantener una respuesta equilibrada del organismo. Esto explica por qué su uso no solo se asocia a calma mental, sino también a un mejor rendimiento físico y cognitivo.

Si buscas una forma de ashwagandha que mantenga ese perfil natural y equilibrado, una buena opción es la Ashwagandha Teresa Pons , elaborada con extracto KSM 66 de raíz completa.

Beneficios principales respaldados por la ciencia

Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo

Varios estudios han observado que la ashwagandha ayuda a reducir los niveles de cortisol y favorece una mayor sensación de calma. No actúa como un sedante, sino como un regulador que permite mantener la estabilidad emocional durante el día.

Mejora el sueño sin forzar al cuerpo

Muchas personas notan que concilian el sueño con mayor facilidad y mantienen un descanso más profundo. Este efecto se relaciona tanto con la reducción del estrés como con el apoyo natural de la planta sobre la calidad del descanso.

Aumenta energía, fuerza y rendimiento

Al favorecer una mejor adaptación al estrés y una recuperación más eficiente, la ashwagandha puede contribuir a mejorar la fuerza y la resistencia, motivo por el que es habitual en rutinas de entrenamiento.

Mejora el enfoque, la memoria y la claridad mental

Algunos estudios muestran mejoras en la atención, la memoria inmediata y la velocidad de procesamiento, especialmente en etapas de alta carga mental.

Apoyo hormonal en hombres

La investigación también ha observado una contribución positiva al equilibrio hormonal masculino, la vitalidad y parámetros relacionados con la fertilidad.

Por qué elegir específicamente Ashwagandha KSM 66

Este es el punto clave. Existen muchos productos que incluyen “ashwagandha” en su etiqueta, pero los efectos pueden variar considerablemente. KSM 66 es uno de los extractos más estudiados y consistentes.

¿Qué la hace diferente?

  • Respaldo científico sólido: gran parte de los estudios clínicos actuales se han realizado con KSM 66.
  • Extracto de raíz completa: sin hojas, respetando el perfil tradicional de la planta.
  • Procesos de extracción limpios: con una concentración equilibrada de compuestos activos.

Withanólidos: el verdadero valor activo de la ashwagandha

Para entender por qué una ashwagandha funciona mejor que otra, es fundamental fijarse en los withanólidos. Son los principales compuestos bioactivos naturales de la raíz de Withania somnifera y los responsables de la mayor parte de los efectos estudiados de esta planta.

Los withanólidos contribuyen a la acción adaptógena de la ashwagandha, apoyando la capacidad del organismo para gestionar el estrés físico y mental. También han sido estudiados por su actividad antioxidante y su papel en el mantenimiento del equilibrio interno.

No todas las ashwagandhas aportan la misma cantidad ni la misma calidad de withanólidos. Factores como el uso de hojas, métodos de extracción agresivos o una estandarización deficiente pueden dar lugar a resultados irregulares y poco consistentes.

El extracto KSM 66 destaca por ofrecer un contenido estable y bien equilibrado de withanólidos, procedente exclusivamente de la raíz completa. Un buen ejemplo es la Ashwagandha KSM 66 de Teresa Pons , formulada con un contenido superior al 5 % de withanólidos, lo que garantiza una calidad constante y una experiencia más fiable en el uso continuado.

Este equilibrio en la concentración de withanólidos es clave para respetar el perfil natural de la planta y obtener un apoyo eficaz sin forzar al organismo, razón por la cual KSM 66 es uno de los extractos más utilizados en estudios clínicos.